EMBARQUES DE HACIENDA VACUNA

Recomendaciones de un Consignatario.

Los compradores de hacienda saben que cuando adquieren animales machucados, embarrados o en estado que haga presumir que han sufrido golpes en el viaje, el resultado del faenamiento es dudoso. Entonces son reacios a comprar ganado en tales condiciones, y cuando lo hacen, cubren ese riesgo pagando menos, lo que en definitiva perjudica los intereses del productor.

Además, el Mercado únicamente hace la correspondiente observación en el boletín de descarga cuando algún animal no baja por sus propios medios, no teniendo en cuenta aquellos que, pese a encontrarse en malas condiciones, pueden de cualquier manera descender de las jaulas.

Estos casos pueden evitarse en gran medida si se siguen las siguientes indicaciones, fruto de la experiencia.

  1. La hacienda se cargará desbastada, con un encierro mínimo de doce horas, y sin abrevar.
  2. Los animales que no estén en condiciones de soportar el viaje no deben ser cargados.
  3. Al efectuar las tareas de embarque se evitarán por todos los medios golpes y machucones.
  4. No cargar nunca más que lo que corresponde a la capacidad del vagón. La economía en el flete que pudiera representar la sobrecarga, de ninguna manera compensa el riesgo cierto que supone la hacienda apretujada.
  5. En el viaje –esto es fundamental- deben evitarse arranques, aceleradas y frenadas bruscas, lo que se logra eligiendo adecuadamente el medio de transporte.

Su hacienda, que representa un capital muy importante, es fruto de trabajo esforzado, es riqueza que el país necesita. Debe por eso asegurarse su integridad; tiene que ser transportada de la mejor manera posible.

Reciba entonces nuestro propio consejo: DESPACHE POR FERROCARRIL